lunes, 29 de noviembre de 2010

La primera vez que Borja habló con Paula

La primera vez que Borja habló con Paula, esta iba caminando con decisión. El chico le preguntó que a donde iba. Ella no sabía adonde, simplemente al Este. Le preguntó el motivo, y contestó:
-Si nunca se hace de noche, no me alcanzan los fantasmas.
-¿Pero vas tan rápido como para que nunca se haga de noche?
-Será cuestión de subir, hacia el Norte, y llegará un punto en que los días sean tan largos que pueda ser de día siempre y cuando no me pare.
-¿Y cuándo tengas que dormir?
-Dormiré el día en que encuentre el calor de un cuerpo al que aferrarme.
-¡Antes caerás de sueño!
-Subiré a las nubes a descansar, y que la luna me arrope con sus cuentos.
-¿Y si sus cuentos te traen a tus fantasmas?
-Cambiaré de nube, y así hasta que encuentre alguna que me… -se sonrojó.
-¿Que te …?
-Que me quiera y me haga sentir peso en el corazón –barbotó, por primera vez insegura. Siguió andando rápido.
Borja se quedó mirando la figura menuda encapuchada. Sintió que un amor muy hambriento le llenaba por dentro, y le entraron ganas de abrazarla. Dobló la esquina, y allí seguía él, de pie, sin saber qué hacer y sin parar de pensar en los fantasmas que estaban a punto de alcanzar a aquella chiquilla indefensa.

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